Más de la mitad del suelo es apto para el
cultivo y alrededor de la cuarta parte es zona forestal. Como generadores de
riquezas, a estos dos factores se les suman los ríos y los mares. Nueva Zelanda
tiene una reputación mundial de productor eficiente e innovador en el sector
agrícola y ganadero debido a una industria de maquinaria moderna y una
eficiente gestión de la tierra. Las pasturas y el ganado han permitido
aprovechar al máximo el clima templado, las extensas y fértiles tierras con
casi 10 millones de cabezas bovinas y casi 50 millones de ovinas en condiciones
de producir carne y lana de alta calidad, además de diversos productos derivados
que industrializan internamente. El suelo no cultivable es rico en recursos
energéticos: los más significativos son los de carbón, petróleo y gas natural,
utilizados en su totalidad para abastecimiento doméstico e industrial; además cuenta con una meseta volcánica generadora
de energía geotérmica, y cuenta con el considerable potencial hidroeléctrico
que suponen los rápidos y los importantes yacimientos de gas natural.
Recientemente se han localizado depósitos minerales, pero hasta el momento sólo
unos pocos poseen valor comercial: depósitos de oro, arenas ferruginosas y
minerales de uso industrial como la bentonita, piedra pómez, piedra caliza,
arcilla dolomita, arenas cuarzo y grava. En bloques aislados, se han encontrado
uranio y torio, pero aun poco relevante. A los productos industriales que
aporta la silvicultura, se añaden los de la pesca y el cuero.
BIBLIOGRAFIA:
www.ecured.cu
www.nuevazelanda.cl
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