URUGUAY – RECURSOS NATURALES
Uso, situación y perspectivas
En Uruguay, como en la mayoría de los países de clima templado, el
recurso suelo tiene un rol determinante en la economía y ha sido receptor, a su
vez, de sus impactos. Al crecer la población, creció también la extensión y
dispersión de sus asentamientos y la diversidad de sus actividades, afectando
la totalidad de los recursos naturales. El uso del suelo se diversificó cada
vez más y los conflictos entre usos alternativos se multiplicaron.
Sin dificultad se pueden imaginar las
características del subsuelo del Uruguay, prolongando correctamente las
formaciones geológicas del sur de Brasil. Los terrenos precámbricos que
comienzan en el limítrofe río Yaguarón
predominan al sur del Río Negro que divide con rumbo diagonal al
conjunto del territorio, es el área en la que dominan las colinas redondeadas y
los cerros bajos pero destacados, de la penillanura cristalina o de las
serranías que desde Río Branco alcanzan el puerto turístico de Piriápolis. Es en
una de esas sierras que aparece el punto más alto del país -el Cerro Catedral
en la Sierra
de Carapé- a sólo 513 m .
En los terrenos precámbricos se destaca la explotación de granitos, arenas, mármoles, feldespatos y, más recientemente,
principalmente en el departamento de San José, el aprovechamiento económico de yacimientos de oro por parte de una
empresa transaccional, hoy observada por los controles ambientales
gubernamentales.
Las lavas efusivas básicas de la Cuenca del Paraná se
extienden hacia el noroeste dando origen a terrenos que alcanzan su mayor nivel
hacia oriente en la Cuchilla
de Haedo y, por lo tanto, buzan hacia el Río Uruguay en un camino que siguen
los afluentes de aquél. Allí los suelos son superficiales, particularmente
aptos para el ganado que se alimenta con
pastos poco desarrollados. En el norteño departamento de Artigas, las ágatas y amatistas constituyen un
producto de exportación y, como en otros países, de colocación en áreas
turísticas. El obstáculo de las lavas en el lecho de los ríos más importantes
ha posibilitado la instalación de usinas que proporcionan el 90% de la energía
eléctrica. La fracasada búsqueda de hidrocarburos ha permitido el acceso a fuentes hidrotermales a partir de las
profundas areniscas de Tacuarembó (Botucatú) que hoy son aprovechadas por una
actividad turística que cuenta con visitantes de los países limítrofes.
La cobertura sedimentaria cenozoica se destaca en la Cuenca de la Laguna Merín que
comienza un arco que se continúa junto al Océano Atlántico, el Río de la Plata y bordea el Río
Uruguay en su tramo final. Es la zona de las planicies que presenta diversas características
según sean los sedimentos, las pendientes y su evolución. Hacia el este, se
ubican los suelos mal drenados que facilitan una producción de arroz de altos rendimientos destinada,
principalmente, al mercado brasileño. En el sureste y sur constituyen la base
de uno de los más significativos recursos turísticos del país: cientos de
kilómetros de playas. Finalmente,
hacia el suroeste, habilitan los suelos más fértiles, generalmente destacados
por su producción cerealera.
En cuanto a los recursos minerales, se debe
remarcar: a) el aún insuficiente avance de los estudios; b) la inexistencia de
combustibles; c) la carencia de minerales metálicos de valor exportable; d) la
abundancia en materiales de construcción, incluidas las calizas metamórficas de
Minas y las sedimentarias de Paysandú; e) las particularidades de la ley de
minería de comienzos de los años 80´ que es el motivo de contradicciones entre
aspirantes a explotar un subsuelo que pertenece al Estado y productores
agropecuarios que conservan la propiedad del suelo.
Si bien el territorio uruguayo se sitúa en la
porción de la zona templada próxima al trópico sus características climáticas
derivan de la dependencia permanente, facilitada por la carencia de
elevaciones, de las masas de aire cálidas y húmedas del anticiclón del
Atlántico así como de las frescas y secas del anticiclón del Pacífico sur.
Aunque, en términos generales, la estacionalidad es marcada, la extrema
irregularidad permite que en ciertos momentos invernales los termómetros superen
los 25° Celsius.
El pasaje de los frentes facilita la existencia de
una pluviosidad que va desde los 900
mm en el suroeste hasta los 1300 mm en el vértice
noroeste. En el centro del país se registran los mayores niveles en materia de
heladas (30 días por año) en tanto que los menores (20) hacia el suroeste, de
mayor aptitud agrícola. En el apogeo estival, Punta del Este tiene una media
mensual de 22°, mientras en julio llega a la mitad de esa cifra. En el extremo
norte la fluctuación se sitúa entre 26 y 13° respectivamente.
Merced al perfil físico esbozado, el territorio
cuenta con una dominante aptitud
pecuaria cifrada en sus pasturas naturales, mejoradas o artificiales aunque
no debe dejarse de lado al más del millón de hectáreas aún no suficientemente
aprovechado por la explotación agrícola.
fuentes:
"Uruguay - Estudio Ambiental Nacional" Informe Organización de los Estados Americanos, 1992.
"Uruguay - Territorio, espacios y participación ciudadana", Biblioteca Online Universidad de la República Uruguay.
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