martes, 1 de diciembre de 2015

3. Representaciones y Creencias // IRLANDA // Narvaja - Pronesti.

1.Puntos emblemáticos
2.Sentimientos nacionales
3.Conflictos históricos
4.Fanatismos y fundamentalismos
5.Ambición y voluntad de poder

1.Puntos emblemáticos: 

Catedral San Patricio




La Catedral de San Patricio en Dublín se construyó en honor al patrono de Irlanda. Está ubicada al costado del pozo donde la tradición dice que San Patricio hacia sus bautizos. La estructura actual tiene 91 metros de alto; la nave interior tiene 17 metros.






Acantilados de Moher


Son una de las principales atracciones turísticas de Irlanda. Se trata de una zona de acantilados sobre la costa del Océano Atlántico de aproximadamente ocho kilómetros de extensión con alturas que llegan a alcanzar los 214 metros y que, aparte de ser un impresionante paisaje natural, nominado para formar parte de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza, sirve como hábitat a muchas especies de aves. Los Acantilados de Moher se encuentran en la costa del condado de Clare, a unos 75 kilómetros al sur de la ciudad de Galway.


Rock Of Cashel

El Rock of Cashel es uno de los emplazamientos arqueológicos más espectaculares de Irlanda, toda una serie de iglesias y fortalezas medievales situadas en la cima de un saliente calizo en el Valle Dorado del Condado de Tipperary. Con siglos de historia a sus espaldas, y habiendo sido el centro del poder de los Reyes de Munster durante 600 años. Muchas de las construcciones religiosas todavía sobreviven.



Trinity College




En el lado sur del río Liffey se encuentra el renombrado Trinity college, la universidad más prestigiosa de Irlanda del Sur. Fundada en 1592 por la reina Isabel I. Durante siglos, esta universidad fue centro del protestantismo, pero hoy día tres 
cuartas partes de sus estudiantes se 
declaran católicos.








O'Connell Bridge


El Puente O´Connell es uno de los edificios más pintorescos, situado en O'Connell Street de la ciudad de Dublín. Une el Norte con el Sur de la ciudad, lo nuevo con lo viejo, y en definitiva es el centro de Dublín. Desde él accedes a O´Connell street y al Trinity College, así como al barrio del Temple Bar. Su valor histórico se debe a que aquí fue donde se proclamó la República de Irlanda tras la sublevación de 1916. Quince puentes cruzan el río Liffey y el puente O´Connell se halla en el centro de la ciudad








Temple Bar






Temple Bar es una zona del centro de Dublín, en la que se concentra la vida nocturna de la capital de Irlanda. Limita al norte con el río Liffey, al sur con la Dame Street, al este con el puente O'Connell y al oeste con la catedral de Christchurch







Puente del medio Penique


Es un puente peatonal construido en 1816 sobre el río Liffey, en Dublín (Irlanda). En origen se llamó "Wellington Bridge" (en honor a Arthur Wellesley, primer Duque de Wellington), pero acabó obteniendo su nombre actual de dos hechos. Su forma, similar al canto de una moneda de medio penique y el peaje, que en un principio era de esa cantidad (y posteriormente de un penique entero). Este peaje dejó de cobrarse en 1919







Castillo de King John Limerick



La ciudad de Limerick es la tercera ciudad más grande de la república de Irlanda y posee el famoso castillo de King John de 800 años de antigüedad ubicado en un espléndido recinto medieval. El centro de visitantes del castillo contiene una exposición histórica imaginativa que cuenta la historia del castillo y ofrece una vista panorámica de la ciudad de Limerick y sus alrededores









Avoca


Esta localidad irlandesa del condado de Wicklow es famosa por los molinos de agua y la industria textil, cuyos telares artesanales hicieron prosperar a la población en el siglo pasado. Su preservado entorno ha sido escenario de series de televisión y películas de cine. Es un pueblecito de aspecto típico irlandés con casas bajas de fachadas coloridas.










2. Sentimientos Nacionales


Los irlandeses son conocidos por ser personas fáciles de tratar y amantes de las fiestas. Los extranjeros son tratados como amigos en los pubs y restaurantes. El sentido del humor es un don de su población y suelen bromear sobre cualquier cosa. Las conversaciones pueden durar horas.

La pequeña navidad de las mujeres

Las mujeres celebran con "Nollaig na mBan", también conocida como "La pequeña navidad de las mujeres". Esta tradición tiene lugar el 6 de enero, cuando todas las mujeres salen y se relajan mientras que los hombres se hacen cargo de las tareas domésticas. Las mujeres suelen disfrutar de una copa de cerveza negra y bocadillos de carne.



El día de San Patricio



Se honra la tradición del día de San Patricio el 17 de marzo. No se les permitía a los bares estar abiertos en este día de fiesta irlandés hasta finales de 1970. El día de San Patricio fue un tiempo para reconocer las enseñanzas cristianas de San Patricio, que fue conocido por usar un trébol para demostrar la Santísima Trinidad de la cristiandad. Ahora el Día de San Patricio se celebra con desfiles en muchos países, incluyendo Estados Unidos y Canadá, Irlanda ha añadido su propio desfile para ayudar a impulsar el turismo.


Leprechaun


Un leprechaun o lepracaun es un tipo de duende o ser feérico —ser de naturaleza dual:material y espiritual— masculino que habita en la isla de Irlanda. Los leprechauns son criaturas que pertenecen al folclore y a la mitología irlandesa, y se dice que habitan en Irlanda junto a todas las criaturas feéricas, los Tuatha Dé Danann y las otras gentes legendarias desde antes de la llegada de los celtas.
Los leprechones y otras criaturas de la mitología irlandesa suelen estar asociados con «fuertes de hadas» o «anillos de hadas», que a menudo suelen ser lugares donde se encuentran antiguos -celtas o anteriores a éstos- drumlins o movimientos de tierra.
Suelen adoptar la forma de hombres viejos que disfrutan realizando travesuras. Se dedican a fabricar o arreglar zapatos. Se dice que son muy ricos, ya que custodian muchas vasijas de barro (calderos) llenas de tesoros que fueron enterradas en periodos de guerra. Según la leyenda, si alguien logra fijar la mirada sobre un leprechaun, éste no puede escapar, pero en el momento en que se retira la mirada, desaparece.





Riverdance: danza irlandesa



Es un famoso espectáculo teatral de música y danza tradicionales irlandesas creado por el músico y compositor Bill Whelan. Cuenta con la participación de los campeones de danza irlandesa Jean Butler y Michael Flatley, la idea original fue cubrir el intermedio del Festival de la Canción de Eurovisión de 1994. Poco tiempo después, la pareja productora, John McColgan y Moya Doherty, llevaron el espectáculo al escenario, el cual debutó en Dublín el 9 de febrero de 1995. Desde entonces, el show se ha presentado en 450 lugares en todo el mundo y ha sido visto por más de 25 millones de personas, convirtiéndose en uno de las producciones de danza más exitosas de todo el mundo.


3. Conflictos Históricos


El conflicto Irlandés es uno de los entuertos más bravos e intrincado de la historia humana, el cual desató una ola de violencia asombrosa y muy pocas veces vista.
Este conflicto, viejo de siete siglos, tal vez no esté solucionado por siempre jamás, pero últimamente ha entrado en una etapa que nadie, en su sano juicio, hubiera anticipado.
Para entender la ruptura que representa, en la actualidad, este gobierno de Paisley-Mc Guinessess, hay que entrar en el campo minado que es la historia irlandesa, esa que el refrán define como algo que “los ingleses deberían recordar y los irlandeses olvidar”


Todo empieza en la Edad Media, cuando el ir y venir de invasiones mutuas comienza a tener una identidad inglesa. Para los tiempos de la primera Isabel, Irlanda ya era un “problema”: los ingleses se sostenían a espadazos en la costa, negociaban y reprimían, hacían la guerra y comerciaban con esas “bandas” incomprensibles de irlandeses. Pero ya quedaba claro que la gran ventaja inglesa, la temprana organización de un gobierno estable y centralizado, hacía una cuestión de tiempo ganarse la isla. Irlanda, que hace un milenio era un oasis de conocimiento y artes en una Europa barbarizada, nunca pudo unificarse ni muchos menos crear algo como un Estado. Londres sabía que así como ya se había tragado a Gales y estaba erosionando a Escocia, Irlanda sería suya.

Las tierras se ocupaban con ingleses y escoceses de toda laya y condición social, pero protestantes, y los antiguos dueños morían, emigraban o pasaban a ser peonada. Así nació el exilio irlandés, que solo cesó en 1998. El experimento alcanzó su mayor éxito en algunos condados del Norte, donde los que se consideraban británicos llegaron a ser mayoría y donde con el tiempo se radicó la mayoría de las industrias. El resto del país vivió de crisis en crisis, de rebelión en rebelión, y acabó gobernado directamente desde Londres, como una colonia, al perder su Parlamento propio. La inmovilidad política hizo que tomara siglos algo tan simple como darles el voto a los católicos, la inmensa mayoría del país.
A mediados del siglo XIX, Irlanda estaba superpoblada (cinco millones de habitantes en una isla del tamaño de Entre Ríos) en un equilibrio inestable, quebrada políticamente y siempre al borde de la catástrofe social. Fue entonces que un hongo destruyó casi completamente la cosecha de papas del país. Fue el comienzo de la”Gran Hambruna”. A un siglo y medio de distancia, resulta difícil entender por qué un país entero sufrió una catástrofe indecible por perder una cosecha de un producto. La respuesta es que la papa era, literalmente, lo único que comían los campesinos que vivían en una economía donde lograban alquilar un terreno de veinte por veinte metros para cultivar sus papas y donde el único dinero que se veía era por la venta anual de un chancho. De hecho, del único chancho de la familia. Perder las papas fue perder todo. Murió un millón y medio de personas. Otro millón y medio se fue del país, principalmente a Estado Unidos, pero también a Inglaterra, Australia, Argentina y reinos lejanos del Imperio Británico. Irlanda volvió a tener cinco millones de habitantes recién a fines del siglo XX.
Los “protestantes” bloquearon sistemáticamente cada una de las leyes, iniciativas y pedidos de autonomía de la isla. Por Londres ya se había aceptado la realidad cuando, en 1914, comenzó la Primera Guerra Mundial y todo fue al todavía no inventado freezer.
Dos años después, en plena guerra y con cientos de miles de irlandeses sirviendo en las trincheras con los uniformes del rey, los nacionalistas irlandeses se alzaron en armas en Dublín. Duraron una semana, pero estrenaron la bandera tricolor, se inmolaron en una batalla perdida de antemano y proclamaron la República, “en nombre de Dios y de las generaciones muertas”.
En 1919, ya ganada la guerra, hubo elecciones y los rebeldes, bajo la bandera del partido “Sinn Fein”, ganaron barriendo a todos los partidos tradicionales , más “políticos”. En lugar de tomar sus bancas en Londres, se reunieron en Dublín, se proclamaron como el gobierno legítimo de la República de Irlanda y ordenaron a su brazo armado, el IRA (Ejército Revolucionario de Irlanda) que comenzara el combate contra el ocupante. Como contaban con un inesperado genio militar en el Ministro Collins y como lograron unificar de una vez la fragmentada opinión pública, ganaron la batalla.
Por supuesto que no ganaron militarmente, ya que Gran Bretaña era todavía la mayor potencia del mundo. Lo que lograron los rebeldes fue enfrentar a Londres con la opción de ceder o reprimir en serio, con medio millón de soldados tratando de aplastar una resistencia dispuesta a todo.
El gobierno británico cedió, negoció que Irlanda fuera un Estado Libre (ni República, ni Provincia, ni Dominio) y se cobró la libra de carne: los condados del Norte con mayoría protestantes seguirían siendo ingleses: los irlandeses votaron en un plebiscito tragarse la imposición y así nació esa entidad tan rara, Ulster, o más exactamente, Irlanda del Norte. Al Sur, en el flamante Estado, hubo una feroz y breve guerra civil. Al Norte, en la nueva colonia, se instauró un apartheid de los duros. Hubo paz.
Irlanda pasó a tener dos parlamentos, uno en Dublín, nacionalista y republicano, y otro en Belfast, bajo bandera inglesa y con el raro status de ser el único rincón del Reino Unido con autonomía parcial. La entidad tenía problemas de nombre -¿Irlanda del Norte? ¿Ulster?- y ni hablemos de la identidad: todos eran irlandeses, pero no como los otros irlandeses.
El Ulster duró unos cuarenta años más o menos en equilibrio, con un apartheid de hecho donde los católicos, sospechosos de nacionalismo, eran ciudadanos de segunda, sin derecho a ejercer ciertas profesiones y con cuotas para los empleos públicos. Los protestantes la tenían cómoda, ya que su mayoría les permitía ejercer el poder sin sobresaltos. Tanto que por medio siglo gobernó siempre el mismo partido, con la misma mayoría de diputados y sin necesidad de pensar demasiado. Los católicos, a su manera, sostenían el sistema por su notable rigidez ideológica. La única política aceptable para ellos era el nacionalismo entendido como fundamentalismo irredento; la patria irlandesa no aceptaba la misma existencia del Ulster, de sus instituciones y su gobierno: los protestantes eran apenas entreguistas, cipayos de los ingleses, peones en un juego de poder dirigido desde Londres. El resultado era que los nacionalistas que resultaban electos para el Parlamento de Stormont (Ulster) no hacían nada. Pero nada de nada: en medio siglo no lograron ni una ley que ayudara a su grey a tener una mejor vida. Y el otro resultado era que la mayoría de los paisanos protestantes, terminaban como fantasmas: nadie pensaba que realmente podían sentirse británicos, que sinceramente pensaban lo que decían, que no querían ser irlandeses gobernados desde Dublín.
Los protestantes no facilitaban el diálogo, presos de sus propios fantasmas. En Ulster todo católico era sospechoso de ser un rebelde peligroso, un tirabombas, y el fundamentalismo protestante era de una grosería rampante. El inefable reverendo Ian Paisley, ya ganaba fama en los años sesenta con sus sermones sobre la “puta de Babilonia” (por la Iglesia Católica) y sus llamados a la violencia armada contra “esos”. Ulster era un lugar victoriano, conservador, rígido, donde los domingos cerraban los comercios, los cines y los bares para que todo el mundo fuera a su iglesia.

4.Fanatismos y Fundamentalismos 
La población de la República de Irlanda profesa mayoritariamente el Cristianismo, concretamente la religión Católica romana. La constitución de Irlanda establece que el estado no favorecerá una religión en particular y garantiza la libertad de religión.
Catolicismo en Irlanda
Esta religión fue introducida por San Patricio. Según datos de 2006 es profesada por un 86,8%, un 1,4% menos que cuatro años antes pese a que el número de católicos había crecido en 218,800. Según un estudio de la Universidad de Georgetown, el país tiene uno de los más altos niveles de asistencia diaria a misa del mundo occidental. Pero se ha producido un descenso masivo en la asistencia a los servicios religiosos. Entre 1996 y 2001 la asistencia regular a misa, previamente ya en declive, decayó de un 60 a un 48% (hacia 1973 superaba el 90%) y cerraron todos menos dos de sus seminarios. La Iglesia fue también dañada en la década de 1990 debido a una serie de escándalos sexuales y cargos de encubrimiento contra su jerarquía. En 1995, tras una prohibición de alrededor de 60 años, los votantes decidieron volver a legalizar el divorcio en la República. Aun así, el número de practicantes es superior a la media europea. La religión católica en Irlanda es también un símbolo de identificación nacional. Símbolos nacionales como el trébol de tres hojas, la cruz celta o la Fiesta de San Patricio son típicamente católicas. El catolicismo también sobrevivió a las persecuciones de Enrique VIII e Isabel I de Inglaterra.
Otras religiones
La segunda iglesia cristiana en número de adeptos es la Iglesia de Irlanda (anglicana) que, tras haber experimentado un descenso durante la mayor parte del siglo XX, ha ganado recientemente feligreses, según el censo de 2002, al igual que lo han hecho otras denominaciones cristianas menores y el Islam. También tienen importancia otras vertientes cristianas como la Iglesia Presbiteriana de Irlanda o la Iglesia Metodista de Irlanda. Comunidades judías vivieron en Irlanda durante la Edad Media, y una comunidad Sefardí se asentó en Dublín en 1660. Igualmente el número de Hinduistas o musulmanes ha sufrido un notable incremento, debido en gran medida a la inmigración. En términos de porcentajes, la iglesia Ortodoxa y el Islam fueron las religiones con un crecimiento más rápido con un 100% y un 70% respectivamente.
Según el censo de 2006, el número de personas que dijeron que no pertenecían a ninguna religión era de 186.318 (el 4.4%). Las 1.515 personas adicionales se declararon agnósticos y 929 ateos. Por lo tanto, el total no religioso es del 4.5% de la población. El resto de la población, o sea 70.322 (el 1.7 %), no declararon una religión.
SAN PATRICIO
San Patricio es el Santo Patrón Católico de Irlanda, y el día de San Patricio comenzó como una celebración religiosa. Los santos católicos tienen tus propios días de fiesta, siendo el 17 de Marzo la fiesta de San Patricio. En América, el día de San Patricio es una celebración de todo lo relacionado con lo irlandés, pero el verdadero significado del día de San Patricio en Irlanda es principalmente religioso. Sin embargo, San Patricio y su fiesta tienen un significado especial para los irlandeses.

Historia

Patricio nació en Inglaterra en el año 387 d.C. De niño fue traído a la fuerza a Irlanda como esclavo. La vida fue horrible para él en cautiverio, y Patricio puso su mirada en Dios. Escapó de sus captores muchos años después y regresó a Inglaterra. Una vez en su tierra natal, oyó la voz de Dios, que le dijo que debía regresar a Irlanda y ayudar a los irlandeses a convertirse al cristianismo. A pesar de encontrar mucha oposición, fue capaz de predicar el evangelio y realizó milagros en Irlanda durante 40 años.

Mitología

Al principio, los trabajos de Patricio fueron olvidados tras su muerte, pero la leyenda lentamente comenzó a crecer en torno a él. La historia dice que condujo a las serpientes fuera de Irlanda. En verdad, nunca hubo serpientes en Irlanda, ya que el océano tan gélido que rodea Irlanda mantuvo a las serpientes lejos de ella. La leyenda nace del significado simbólico de la serpiente en el folclore cristiano, en el que la serpiente representaba el mal y al diablo. La historia simboliza a San Patricio expulsando el paganismo de Irlanda convirtiendo a la gente a la cristiandad.

Significado tradicional

San Patricio fue ordenado santo, y la celebración de su día festivo comenzó en Irlanda en 1600. Su día festivo, 17 de Marzo, cae en mitad de la Cuaresma. Durante la Cuaresma, comer carne estaba prohibida para los católicos en Irlanda. Sin embargo, se hacía una excepción el día de San Patricio. Los irlandeses celebraban la fiesta de San Patricio bebiendo y comiendo tocino y repollo.

Cambio de significado

El día de San Patricio tal y como se celebra hoy comenzó con los soldados irlandeses en América. Utilizaban ese día para conectar con sus compatriotas y recordar su tierra natal. El primer desfile del día de San Patricio comenzó en 1737 en Boston, Massachussetts. Estos desfiles no aparecieron en Irlanda hasta 1840 y fueron organizados por las organizaciones de Templanza, que intentaban que los irlandeses no bebieran el día festivo de San Patricio.

Significado moderno

A día de hoy, el día de San Patricio se usa en Irlanda para atraer la atención del mundo. El significado ha cambiado a un sentimiento de orgullo nacional. Una celebración que dura una semana se celebra cada año en Dublín con una demostración de fuegos artificiales llamada "Skyfest". Para celebrarlo, muchos irlandeses se colocan un haz de tréboles en sus camisas o sombreros. Los niños llevan medallas verdes, naranjas y blancas, y muchas chicas llevan lazos verdes para el pelo.

Ambicion y voluntad de poder
Irlanda, la isla que se sitúa frente a Inglaterra, Gales y Escocia gana posiciones respecto a sus vecinos. Desde no hace mucho tiempo viajeros del mundo quieren ‘descubrir’ este territorio que reúne lo agreste y natural con tradición y modernidad.
Esta isla cargada de historia y de historias supo salir de un importante legajo de conflictos internos que la llevaron al ostracismo durante muchos años. Al mismo tiempo ese misterio que la rodeó durante tanto tiempo hizo que Irlanda se convirtiera en un destino deseado por viajeros de todo el mundo. Agreste, moderna, con gran personalidad y de gente amable y cálida, Irlanda posee características únicas a descubrir y disfrutar. 
Dublin tiene una particularidad y es que está dividida por el río Liffey en norte y sur. Esta división se nota en varios factores, como la arquitectura e incluso en estilo de vida y nivel socioeconómico de sus habitantes. Al norte está tradicionalmente el Dublín más humilde y más obrero, mientras que el sur es la zona rica. Pero donde quiera que se vaya en Dublín se puede despuntar el vicio del ‘Irish Pub’. Y la zona de diversión por excelencia es Temple Bar, con mucha gente, diversión, pubs, discotecas y todo tipo de lugares para divertirse. De noche, especialmente los fines de semana, se llena de gente y el ambiente de diversión y pubs es difícil de encontrar en otras ciudades europeas. De todas maneras, lo ideal es conocer las opciones de pub de barrio y también Temple Bar. O’Connell Street es la calle principal del centro de Dublín. Es en los alrededores de esta calle que se agrupan la mayoría de los paseos turísticos y además, nace Henry Street. La Oficina Central de Correos posee un gran valor histórico ya que ahí se proclamó la independencia de Irlanda, en la ventana principal hay una estatua del héroe irlandés Setanta. Grafton Street es una de las dos calles comerciales principales de la ciudad, peatonal, concentra gran movimiento comercial y sus comercios abren sábados y domingos, además tiene el plus de los espectáculos callejeros, que también divierten a los transeúntes. La calle Grafton finaliza en el parque St. Stephen’s Green, pequeño pero hermoso e ideal para hacer una parada, disfrutar de sus jardines y su estanque. Siguiendo el río hacia el este se llega a Phoenix Park, uno de los parques urbanos más grandes de Europa, para descansar un rato y disfrutar del verde. Al sur del río Liffey se encuentra el Trinity College, una de las clásicas atracciones en Dublin, en el que históricamente sus alumnos eran mayoritariamente protestantes, no es la realidad de hoy, completamente diversa. Su biblioteca es muy famosa porque entre sus volúmenes alberga el códice del llamado Libro de Kells, del año 800. Otra atracción infaltable es visitar La fábrica y museo Guinness. Aquí se ve cómo se hace una de las cervezas más famosas del mundo y además, como no podía ser de otra manera, la visita se puede terminar en el bar panorámico del último piso, disfrutando de una Guiness helada.
El Oeste
La llamada Irlanda del Sur también se divide en zonas para su mayor comprensión. La zona oeste posee variados atractivos como el Monasterio de Clonmacnoise fundado por San Ciaran en el S IV, situado frente al Rio Shannon. La ciudad de Galway, “Ciudad de las Tribus”, y tercera en importancia posee varias atracciones; con un toque bohemio que muestra también el temperamento de la gente de esta zona: tranquilo, simpático y siempre listo para la diversión. La ciudad es conocida por su creatividad artística y por su gran energía, que se transforma en una agenda cargada de festivales y eventos durante todo el año: música, carreras de caballos, literatura y una gran gastronomía. En Galway las principales atracciones son El Arco de España, La Iglesia Protestante y El Castillo de Lynch, también la última Catedral Católica levantada en Irlanda en el 1965.
El Sur
El Burren, término que en gaélico significa terreno rocoso es una importante extensión de tierra caliza, frente al Atlántico, protegido por la Unesco. Al llegar a los Acantilados de Moher se vive una bella sensación a 200 metros sobre el nivel del mar y 8 Km de extensión. Otro punto de interés es el Condado de Cork, sus espectaculares paisajes y una excelente gastronomía. Este lugar es uno de los principales productores de whisky debido a la gran producción de cebada. Uno de los encantos de Cork es que, como Venecia, fue construida sobre agua.
fuentes:

http://www.mejoreslistasyrankings.com/actualidad/lista-los-lugares-mas-emblematicos-de-irlanda-15511/10#lista
http://www.elobservador.com.uy/irlanda-el-tesoro-guardado-n303179
https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_en_la_Rep%C3%BAblica_de_Irlanda
http://www.ehowenespanol.com/origen-irlandes-del-dia-patricio-sobre_33766/
http://historiaybiografias.com/milenio3_4/
http://www.viajejet.com/costumbres-irlanda/
https://es.wikipedia.org/wiki/Danza_irlandesa

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